Decimotercera entrega 14/08/2021

 


Un libro: Introducción a la cultura china, de Ernest Fenollosa


Las relaciones de Europa con China son muy antiguas, más de lo que nuestro giro hacia América permite intuir. Hoy es interesante recuperar este texto del norteamericano Ernest Fenollosa (1853-1908, nacido en Salem, de origen español) que nos dejó una interesante Introducción a la cultura China, en donde se recogen parte de sus ensayos.
Son 126 páginas muestra del amor que este hombre sintió por Oriente, especialmente por Japón, donde se convirtió en profesor y fue querido y admirado.
Siempre se menciona a Fenollosa como fuente del interés por la poesía oriental y sus modos y conceptos en Occidente y el envío de páginas de ensayos al poeta Ezra Pound, uno de los grandes del siglo XX, de los más influyentes, más allá de su propia poesía, al dirigir la atención hacia formas renovadoras.
En este edición de Melusina, podemos encontrar un recorrido por la historia de las dinastía chinas penetrando en sus rasgos básicos y cualidades. Sencillez y finura analítica.
Leemos en su introducción:
«CHINA ES CHINA». Esta sentencia ha bastado a generaciones de sinólogos profesionales para esquivar la cuestión de cómo China se ha convertido en China y dedicarse al compendio de curiosidades y florilegios. Según el falaz dictum de Kipling «Oriente es Oriente, Occidente es Occidente y nunca se encontrarán», pero lo cierto es que se han encontrado en el pasado y se encuentran ahora mismo en un contacto que enriquece la historia y nos hace ver cuán estúpida es la insularidad. Ninguna civilización es un fenómeno aislado. Los orígenes de cualquier civilización están envueltos en un manto de misterio y por poco que nos remontemos en el tiempo, nos abismamos desde la atalaya de lo conocido a la densa niebla de lo ignoto. Fenómenos que parecen desconectados, manifestaciones artísticas atribuidas a la evolución paralela son causadas, en realidad, por contactos subterráneos, rutas migratorias ancestrales, inverosímiles vías comerciales. (13)

  • Ernest Fenollosa (2011). Introducción a la cultura china. Ed. Melusina, Barcelona. 126 pp.

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Una canción:  Speed of the Sound of Loneliness, de Nanci Griffith


Leo que nacy Griffith ha muerto y se me encoge el corazón. Hace años que reposa en mi zona de música Country y Folk. Renuevo estantes hasta dar con uno de sus discos y el primero de ellos que viene a mí es un maravilloso Other voices, other rooms, de 1992 (¡casi 30 años!), en el que se le ve son una maravillosa sonrisa y el libro de Truman Capote en las manos. El título le sirve de metáfora de lo que el disco representa, las canciones de otros y con otros. Son canciones de Dylan, de Tom Paxton, de Twones van Zandt, de Ralph McTell... un conjunto de autores y canciones que Nacy hizo suyas con toda la modestia del mundo y que muchos los propios autores quisieron compartir con ella, como este precioso, Speed of The Sound of Loneliness, que canta junto a su autor, el gran John Prine. Posteriormente la compartirían sobre los escenarios.

En este vídeo la vemos como un ángel y así la quiero recordar, después de tantos años. Son recuerdos, sensaciones, sonidos que te acompañas y que recuperas, de golpe, al primer acorde.

Nancy Griffith es una de las culminaciones del sentido poético de la música, de la voluntad lírica de comunicar los sentimientos a través de los sonidos. Son palabras y música sensibles, lejos de la cacofonía ruidosa y agresiva que pasó por encima de todo. Queda la memoria, cuando los tiempos pasan; queda su voz, queda su música, queda su sonrisa

El disco sigue sonando en mi reproductor. Hoy Nancy estará aquí, envolviéndome, como el ángel que camina junto a John Prine. Descansa en paz y sigue en nuestros recuerdos.


Speed of The Sound of Loneliness (John Prine)

You come home late and you come home early
You come on big when you're feeling small
You come home straight and you come home curly
Sometimes you don't come home at all
So what in the world's come over you?
And what in heaven's name have you done?
You've broken the speed of the sound of loneliness
You're out there running just to be on the run
Well I got a heart that burns with a fever
And I got a worried and a jealous mind
How can a love that'll last forever
Get left so far behind
What in the world's come over you?
And what in heaven's name have you done?
You've broken the speed of the sound of loneliness
You're out there running just to be on the run
It's a mighty mean and a dreadful sorrow
It's crossed the evil line today
Well, how can you ask about tomorrow
We ain't got one word to say
So what in the world's come over you?
And what in heaven's name have you done?
You've broken the speed of the sound of loneliness
You're out there running just to be on the run
You're out there running just to be on the run
You're out there running just to be on the run

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Una película: Figuras ocultas (Theodore Melfi 2016)


 Figuras ocultas es una película que hace honor a las mujeres matemáticas que quedaron en la sombra de la carrera espacial. A los héroes del espacio tradicionales hay que sumarle estas figuras ocultas, las de las mujeres afroamericanas que posibilitaron la llegada a la Luna usando sus mentes para los cálculos antes de que las máquinas se hicieran con la exclusiva.

Ellas eran brillantes, pero si no se muestra al mundo lo que hicieron... Figuras ocultas no tiene como origen una novela, sino un trabajo de investigación (Hidden Figures: The American Dream and the Untold Story of the Black Women Mathematicians Who Helped Win the Space Race, de Margot Lee Shetterly)sobre quiénes eran aquellas "calculadoras" humanas, brillantes matemáticas, que les resolvían los problemas de cálculo a los ingenieros de la NASA sin reconocimiento. El trabajo investigador trataba de recuperar a esas mujeres y negras, doble discriminación y ocultación, mostrando su verdadera función y su importancia.

Uno se sorprende al ver cómo mentes científicas pudieron llegar a ser tan retrógradas. Esa es la pregunta que nos queda ya que no se trata aquí de vincular el racismo con la ignorancia, si no más bien lo contrario. El racismo es mucho más que ignorancia y muchas veces, por el contrario, el resultado de mentes despiertas que defienden sus intereses y tradiciones.

El mérito de la película está ver, a través de los pequeños detalles, cómo funciona la discriminación. A lo mejor se trata de hacer kilómetros para encontrar un baño para mujeres en un mundo masculino en el que a nadie se le ha ocurrido pensarlo.

Un gran acierto es el reparto, con tres de las actrices afroamericanas más consistentes de las últimas décadas, Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monáe. Las acompañan en el reparto Kevin Costner, Jim Parsons  y Kirsten Dunst.


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